En vísperas de las elecciones locales en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más relevante de Argentina, JP Morgan delineó dos posibles desenlaces que podrían moldear el panorama económico del país a partir del lunes. El banco evalúa cómo los resultados de los comicios impactarán en variables clave como el tipo de cambio, las tasas de interés, las reservas internacionales y la actividad económica, subrayando el peso de la incertidumbre política en los mercados.
En su escenario base, JP Morgan prevé una contienda reñida, con una victoria ajustada del kirchnerismo sobre La Libertad Avanza o incluso un triunfo de esta última. Este resultado, según el banco, reduciría las primas de riesgo político, aliviando la presión sobre el dólar y permitiendo una disminución de las tasas reales antes de las elecciones nacionales de octubre. “Este resultado sería compatible con un sendero favorable hacia un triunfo nacional para La Libertad Avanza y sus aliados en octubre”, afirmó el informe. En este contexto, el banco anticipa que el tipo de cambio oficial no alcanzaría el límite superior de la banda establecida (1.479,77 a 1.495,54 pesos por dólar para septiembre y octubre). Esto evitaría intervenciones cambiarias significativas, preservando las reservas internacionales. “Con presiones moderadas, las reservas no tendrían que perderse”, señaló JP Morgan. Además, el impacto fiscal de las altas tasas de interés sería menor, y la actividad económica podría mostrar una recuperación en el último trimestre del año.
Variables económicas clave
El informe destaca la desaceleración de la inflación, que pasó de un 25% mensual en diciembre de 2023 a 1,9% en julio de 2025, con una inflación núcleo proyectada en 1,7% para agosto. Este fenómeno se atribuye a una mayor competencia global tras la apertura de importaciones y a políticas fiscales y monetarias restrictivas. “El acotado traslado a precios del salto cambiario” en comparación con los últimos quince años refleja el impacto de estas medidas, según el banco. En cuanto a los salarios, el poder adquisitivo creció un 2,6% desde noviembre de 2023, con el sector informal liderando la recuperación (aumentos del 55%) y las jubilaciones subiendo un 35% en términos reales, alcanzando niveles comparables a los de 2016-2017. JP Morgan también resaltó programas de beneficios para jubilados, como descuentos en supermercados y pagos de intereses diarios, como medidas para apuntalar el consumo.
La incertidumbre política, más que los desequilibrios macroeconómicos, es el principal motor de la volatilidad en los mercados financieros locales, según JP Morgan. “El riesgo político, y no un agotamiento del programa macroeconómico actual, resultó la principal fuente de volatilidad local. Superar las elecciones debería colaborar para restablecer la estabilidad”, afirmó el banco. Desde la liberación de los controles cambiarios en abril, las variaciones de liquidez han influido en el tipo de cambio, forzando al Gobierno a mantener políticas restrictivas para priorizar la desinflación. Sin embargo, la acumulación de reservas internacionales sigue siendo un desafío. Entre abril y julio, la demanda privada de dólares alcanzó los USD 9.400 millones, superando en USD 7.800 millones el costo del esquema de dólar blend. El banco advierte que, tras las elecciones, será crucial equilibrar el tipo de cambio y las tasas de interés para recomponer reservas sin comprometer la desinflación.
En un escenario menos probable, JP Morgan contempla una “victoria aplastante” del kirchnerismo, que elevaría las primas de riesgo político y empujaría el dólar hacia el límite superior de la banda cambiaria. Esto obligaría al Banco Central a vender reservas para absorber liquidez en pesos, manteniendo tasas reales altas que afectarían negativamente la actividad económica y las cuentas fiscales. “De no mediar una participación muy baja (igual o menor al 50%), asignamos baja probabilidad a este escenario”, indicó el informe. En este caso, el tipo de cambio real debería estabilizarse en un nivel más depreciado para fomentar el superávit comercial y reducir la demanda de dólares por parte de los hogares, asegurando el pago de USD 4.300 millones de deuda previsto para 2026.
JP Morgan destaca que el “carry trade” en pesos ofrece rendimientos atractivos (55% anual, 41% en términos reales a tres meses), siendo uno de los más rentables entre mercados emergentes. Recomienda instrumentos como los BONTAM para inversores que busquen aprovechar posibles bajas de tasas, y LECAP o BONCAP para perfiles conservadores. Los NDF, por su parte, permiten cobertura en dólares sin exposición directa al riesgo cambiario.
Clima social y confianza del consumidor
El informe también aborda el deterioro de la confianza en el Gobierno de Javier Milei, que cayó en agosto a 42,4 puntos según el índice UTDT, un valor inferior al registrado durante la gestión de Mauricio Macri, pero superior al de los gobiernos de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. La confianza del consumidor en Buenos Aires mostró una caída significativa, aunque en el interior del país se mantiene un 4% por encima del promedio histórico.
En el mercado de bonos, Argentina enfrenta spreads superiores a 900 puntos básicos y rendimientos por encima del 13%, alejándose de otros mercados emergentes. Para JP Morgan, la estabilización política y la continuidad del programa fiscal son esenciales para reducir estas brechas. “El riesgo político y la volatilidad predominan como variables centrales y gran parte de la evolución cambiaria y de tasas dependerá de evitar que la inestabilidad se profundice tras el recuento electoral”, concluye el informe.
Con estas proyecciones, JP Morgan pone el foco en la importancia de las elecciones bonaerenses como un punto de inflexión para la economía argentina, donde los resultados determinarán el rumbo de la estabilidad financiera y el crecimiento en los meses venideros.